El nombre de Nuria, en casa, es especial. Es un homenaje a la madre y un encargo único y especial inspirado en las antiguas ánforas griegas.
En esta época la figura de la mujer fue más allá del espacio doméstico y es sabida la existencia de mujeres emprendedoras y dedicadas a la actividad empresarial vinculada a la fabricación de ánforas, a la producción y al comercio. El tributo a la vida dedicada a la constancia y al trabajo de Núria Claverol son una primera fuente de inspiración del diseño de las botellas.
Es con la fabricación de las ánforas, que se puede estudiar la incidencia del género femenino en esta dedicación ya que, una vez terminadas, se añadía el sello de identidad de las elaboradoras a las asas, un hecho que aparentemente no tiene importancia pero que en realidad hace reflexionar sobre los derechos y la condición de las mujeres en la época griega.
Una época con un aparente dominio del género masculino, pero en el que las mujeres son un eje central en los talleres de fabricación, se ocupaban desde la producción, así como los hornos destinados a la cocción de las ánforas.
Todo este trabajo lo realizaban sin olvidar lo que en aquella época era la obligación también en el ámbito familiar. El cuidado de los niños y los mayores también era una constante en la vida de las mujeres del período helenístico, la gestión de los talleres de ánforas la realizaban también para alimentar a sus familias.
Vemos pues que el espíritu de las mujeres griegas no es tan diferente a la manera de ser y de vivir de Núria Claverol. Los cavas Nuria, homenajea la importancia de la figura de la mujer dentro del mundo empresarial y su función de Nuria dentro de la familia, como punto de referencia, como madre en todos los sentidos, por sus tres hijos, Carlos , Albert y Jordi.